Unbelievable (NETFLIX)

Período de emisión: 2019
Temporadas: 1 (8 episodios)
Valoración: imprescindible






Todo lo que pueda decir sobre esta miniserie se queda corto porque cada vez que la re visiono (y no tengo por costumbre re visionar) descubro algún matiz o reflexión que me pone la piel de gallina. No es casualidad que esta cuidadísima producción esté basada en un artículo de 2015 que le valió el Pulitzer a sus autores T. Christian Miller y Ken Armstrong. Tampoco lo es que dicho artículo esté basado en un caso real. 

La joven Marie Adler denuncia haber sufrido una violación e, inconcebiblemente, la maquinaria policial y burocrática la acaba acusando por falsa denuncia, lo que convierte su ya complicada vida en un infierno emocional, laboral y social. Tres años más tarde, los caminos de Karen Duvall y Grace Rasmussen —inspectoras de dos poblaciones vecinas— se cruzan en medio de sus respectivas pesquisas en sendos casos de violación. Su tenacidad, su compromiso y su empatía las llevarán a unir esfuerzos para demostrar de qué manera SÍ se resuelve un caso de violación y cómo SÍ hay que tratar a sus víctimas. 

Se pueden llenar páginas explicando qué convierte a esta serie en todo un hito narrativo, cualitativo y sociológico al final del tortuoso rosario de gilipolleces que hemos tenido que ver hasta ahora alrededor de un caso de violación. Empecemos enumerando todos los clichés infumables en los que Unbelievable NO incurre: 
  • El investigador logra resolver el caso porque ha desarrollado habilidades especiales debido a que (1) arrastra el trauma infantil de un abuso a un ser querido que no pudo evitar (2) ha sido violadA en el pasado, lo que la convierte en un ser atormentado y obsesionado con dar caza a todos los violadores del planeta (3) es una mujer sin vida personal y se dedica en cuerpo y alma al trabajo (4) está como una regadera y la serie se centra en el carisma particular del investigador, por lo que la violación es una excusa. O sea que los casos de violación solo se resuelven bajo circunstancias excepcionales que espolean al investigador porque otro ya se habría rendido hace rato. 
  • El violador es escurridizo porque (1) fue abusado en su infancia y esconde su trauma bajo el aspecto del perfecto ciudadano (2) es un ser con una inteligencia por encima de la media y es precisamente por eso que ha perdido la cabeza y viola a las mujeres (3) es el marido de la investigadora y por eso va siempre un paso por delante (4) es un policía y por eso va siempre un paso por delante (5) está como una regadera y la serie se centra en el carisma particular del delincuente, por lo que la violación es una excusa. O sea que los violadores son seres especiales como los copos de nieve y no unos descerebrados incapaces de controlar sus nocivas pulsiones sexuales. 
  • La víctima siempre está en tela de juicio porque (1) es una persona con defectos y eso significa que es de poco fiar (2) ha sido demasiado confiada y era evidente que le pasaría algo así (3) después de la violación se muestra incoherente, ausente, iracunda e inestable, y eso da mala espina (4) está como una regadera y la serie se centra en el carisma particular de la víctima, por lo que la violación es una excusa O sea, que la credibilidad de las víctimas no tiene nada que ver con los hechos. 
Y en medio de tanta basurilla ideológica, Unbelievable no puede ser otra cosa que Imprescindible porque: 
  • Es la primera vez que una serie o película alrededor de una violación pone el foco en lo realmente importante: (1) el punto de vista de las víctimas, qué viven realmente y sobre todo, cómo es su vida después de los hechos. Hay un momento en el que Karen Duvall reprende a uno de sus agentes por descuidar un detalle y le dice que la mujer que sufre una violación vive con ese dolor toda su vida, como si tuviera «una bala en la columna». (2) el éxito en resolver los casos de violación es bajo porque solo afecta a las mujeres y la representatividad de mujeres en los lugares de poder desde los cuales revertir esta situación también es baja (3) muchas mujeres que son sexualmente asaltadas, también lo son policialmente, burocráticamente y mediáticamente. La serie hace muchísimo hincapié en la importancia de la empatía hacia las víctimas. 
  • Los personajes están muy bien definidos e interpretados. El tándem que se forma entre las investigadoras (Karen y Grace) es un retrato maravilloso de la capacidad de entendimiento y trabajo en equipo entre dos personas muy diferentes. El personaje de la primera víctima, Marie Adler, refleja vulnerabilidad y desorientación, y el retrato de su entorno resulta desalentador a la vez que verosímil. La escena de Marie con la psicóloga está construida con una delicadeza y una eficacia narrativa maravillosas.
  • Las situaciones que se producen entre los personajes son todas pertinentes, resuelven la trama, ponen de manifiesto los conflictos que hay en juego, hacen continua referencia a los temas claves que mencionaba en el primer punto. Hay una escena de varias agentes tomando una cerveza y jugando al billar después del trabajo, mientras intercambian información, que demuestra hasta qué punto estas agentes perciben la marginalidad de los casos de violación en su entorno laboral. 
  • La serie hace gala de grandísimos momentazos de subidón, totalmente verosímiles y perfectamente calibrados como sucede, por ejemplo, al final del segundo episodio. 
  • La serie desmonta con inteligencia y sutileza todos y cada uno de los clichés recurrentes que he comentado. Por ejemplo, ambas investigadoras están muy volcadas en su trabajo y eso les genera tensiones en el hogar pero no por ello son unas locas o unas madres desnaturalizadas o pierden a su familia. Otro ejemplo: una de las víctimas con la que hablan profesa la religión de «los druidas» y es una tipa muy muy excéntrica, pero no por eso su testimonio deja de tener valor ni ella deja de ser una víctima de un abuso intolerable. Y así muchos más. 
En conclusión, aun no comprendo como Unbelievable no ha sido empapelada de premios, por delante y por detrás. Para mí ha sido, junto con Fleabag, una de las series más reveladoras de 2019. 

Ya para acabar, quiero reivindicar hasta qué punto una desacertada traducción de un título (pasa en series, películas, incluso novelas) puede tergiversar la primera impresión de un potencial televidente o lector. Efectivamente, el título original —Unbelievable— no se refiere a la credibilidad si no a la supuestamente remota posibilidad de que algo suceda, a lo inconcebible de unos hechos ya acontecidos. Por algún motivo, el artículo en el que se basa la serie se titula precisamente «La inconcebible historia de una violación». Sin embargo, y dando por hecho que en Netflix España distinguen perfectamente este matiz, la serie ha llegado a nuestra parrilla bajo el título Creedme. De esa manera se pone el foco —oh, sorpresa— en la credibilidad de la víctima y no en lo vergonzosamente obsoleto de la legislación, protocolos policiales, sanitarios y burocráticos en lo que a delitos sexuales se refiere. Cuando, de hecho, está demostrado que los casos de denuncias falsas son anecdóticos pero que la ineficiencia del sistema para amparar a las víctimas es clamorosamente vergonzante. Si el tema es una violación, Creedme es título de tv-movie de media tarde con sus medidas dosis de morbo y victimismo, mientras que Inconcebible contiene una marcada vis crítica que puede «ahuyentar» al televidente medio. O eso o en Netflix España piensan que cinco sílabas son demasiadas.

Comentarios

  1. Recién veo esta reseña, después de ver la serie, a la que llegué por casualidad (veo pocas). Excelente el análisis, a lo que agregaría la heterogeneidad de las víctimas. Buenísimo el guión.

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